Este año 2019 hemos tenido grandes cambios y desafíos, a fines de junio nos fuimos a una nueva casa, lo que requirió mucha planificación y trabajo, desde su búsqueda, adecuar los espacios, cambiarnos y adaptarnos a nuestra nueva sede.
En todo este proceso, nuestros jóvenes y equipo prestaron la mayor colaboración y compromiso, estamos muy felices y fue un cambio positivo.
En marzo comenzamos la ejecución de nuestro Proyecto “Construyendo Puentes para la Inclusión Laboral”, desafío que vamos construyendo día a día en favor de nuestros jóvenes de la Fundación y de todo aquel que quiera sumarse a este proyecto.
Hemos participado en mesas temáticas para perfeccionar e implementar una ley de plena inclusión de las personas con discapacidad.
Desde mediados de octubre hemos realizado un gran esfuerzo en continuar con la capacitación de nuestros jóvenes, sin alterar su rutina de trabajo, ya que sabemos lo importante que es para ellos y sus familias.
Lo más doloroso que hemos vivido este año es la partida de nuestro querido y amado Mario Livingstone, quien a contar de noviembre nos acompaña desde otro camino.
En diciembre inauguramos nuestra nueva casa con una linda reunión de toda la familia Incluir.
Solo dar gracias y continuar con mucha alegría y compromiso en esta gran misión que es la inclusión.