El pasado año 2020, nos sorprendió con la pandemia de coronavirus, el mundo se detuvo, el país se detuvo, nuestra Fundación se detuvo, debimos quedarnos en casa, debimos reinventarnos, debimos desarrollar toda nuestra capacidad de adaptación, debimos aprender tecnologías nuevas, debimos aprender a comunicarnos de otra manera, debimos ser pacientes, debimos cambiar nuestros procedimientos, debimos cambiar nuestras metas, lo que no cambió fueron nuestros sueños y nuestra misión como
Fundación.
Fuimos paulatinamente asentando una nueva forma de trabajo online, que dio muy buenos resultados con el apoyo de las familias y principalmente con el interés, motivación y responsabilidad de nuestros jóvenes y equipo profesional de la Fundación.
Esta nueva modalidad de trabajo permitió el fomento y desarrollo de muchas capacidades en nuestros jóvenes, como es el sentido de pertenencia, la organización del tiempo, nuevas habilidades comunicacionales, el respeto, la participación, el saber, la amistad y el compañerismo. Pudimos ir plasmando todo el trabajo de los jóvenes en las redes sociales, página de la Fundación, lo que nos dio una plataforma muy activa durante todo el año.
No fue fácil poder cumplir con todos nuestros compromisos económicos, pero logramos mantenernos en línea de flotación, agradecemos a los padres y apoderados por su apoyo, a las personas que nos colaboraron en nuestra campaña de Bingo 2020 y a las empresas que nos apoyaron.
Solo agradecer por todo lo aprendido en este año, en especial por darnos la oportunidad de valorar lo importante: el amor, la salud, la familia y el trabajo.
Los invitamos a leer nuestra MEMORIA 2020 – FUNDACIÓN INCLUIR
